¡No desesperes! Es más sencillo y llevadero de lo que parece.

¿A ti también te ha toca teletrabajar en casa desde el confinamiento? Entonces, esto te interesa, porque IKEA ha desarrollado 6 formas de sobrellevar mejor la situación y disfrutar de un home office a tu medida.
Para empezar, hay hogares que tienen la posibilidad de utilizar una estancia completa para habilitar un estudio o despacho en ella. Pero hay otros que, al disponer de menos espacio, necesitan crear una zona de trabajo en algún rincón de la casa como el salón, la cocina o el dormitorio.
CÓMO CREAR UN ESPACIO DE TRABAJO CÓMODO
El interiorista de IKEA, Manuel Delgado, ha desarrollado 6 propuestas para crear un espacio de trabajo funcional y cómodo en nuestro hogar que nos ayude a concentrarnos y ser productivos a la hora de teletrabajar. ¡Ahí van!
Busca un lugar tranquilo y lo más insonorizado posible para favorecer la concentración y evitar distracciones. Tendrás que asegurarte de que tienes una buena conexión a internet y enchufes cerca para conectar los equipos.
Es importante que el espacio elegido tenga un ambiente fresco y bien iluminado para favorecer la concentración y evitar la irritación de ojos. Lo ideal es contar con luz natural, pero si no es posible, los expertos recomiendan elegir una iluminación similar a la luz del sol.
Para ello puedes utilizar un flexo con brazo y pantalla regulables con una bombilla LED que te permita modificar la intensidad y el color de la luz. El sistema de iluminación TRÅDFRI con kit de mando a distancia es perfecto para esta función. Además, es recomendable rodearse de plantas y ventilar el espacio a diario para trabajar en un entorno saludable e inspirador.
Una vez decidido dónde ubicarás el espacio de trabajo, conviene separarlo o diferenciarlo de alguna manera del resto de la habitación para que tanto tú como las personas que viven contigo, lo identifiquen como tu zona de trabajo y la respeten tanto durante la jornada laboral como una vez finalizada esta.
Elige muebles ergonómicos y flexibles que te permitan trabajar en una postura cómoda, de forma que puedas mantener la actividad y la concentración durante más tiempo. La silla es un elemento esencial para mantener una buena postura mientras trabajas y conviene elegirlas con apoyo lumbar incorporado, asientos de altura regulable y funciones de reclinado.
También puedes optar por una mesa de altura regulable para trabajar de pie o sentada, alternando de posición durante la jornada. La mesa SKARSTA, por ejemplo, ajusta la altura entre 70 y 120 cm.
Apuesta por accesorios inteligentes que faciliten el trabajo, especialmente si no cuentas con mucho espacio. Una opción es buscar objetos con doble funcionalidad, como el flexo RIGGAD, que además de iluminar, también dispone de un cargador móvil inalámbrico en la base que permite que el móvil se cargue tan solo con situarlo encima.
Organiza el material de trabajo para tenerlo a tu alcance cuando lo necesites. La pared es una aliada perfecta, en ella puedes mezclar baldas, estantes, cajas, etc. para crear una estantería personalizada. Los espacios que están más a mano puedes reservarlos para lo que utilizas más a menudo, y en las zonas más apartadas y altas, lo que menos.
Además, usar etiquetas es muy útil para encontrar rápidamente las cosas. Y por último pero no menos importante: cuando acabes la jornada de trabajo es recomendable guardar todo en su sitio para desconectar mentalmente de tus obligaciones laborales y poder descansar.